Columna rara de abril

Hoy es un día cualquiera, viernes le dicen, un día de esos… Ni hace calor, ni hace frío… Mis mascotas yacen echadas, ni duermen, ni están despiertas… Yo estoy al lado de la radio, ni la escucho, ni la apago… Creo que se van haciendo una idea de que tipo de día es. El horóscopo dice que no tome decisiones, que no de grandes pasos, pero como mucho no le creo, decidiré y actualizaré el blog (Esto último cuenta como un gran paso). Así estoy, contemplando el infinito y cuestionándome si está muy cerca, para concluir que debería estar más lejos. Me decido por ir rumbo a la heladera, saco la botella que pusieron hace poco porque está medio caliente… Me doy cuenta de que ese verbo está mal conjugado, es puse, pero me da pereza cambiarlo. Entonces me pregunto, ¿quién soy? Y no me respondo, me gusta dejarme con la intriga.

Pero iba a tomar decisiones así que hace frío, apago la radio, despierto a mis mascotas y me mando a volar pajaritos por no contestarme. Ya no es un día cualquiera, es viernes trece de abril, consigo una peli de terror y esta noche la miro, apago las luces, desenchufo el teléfono y me satisfago viendo perder sangre a los que parecían inocentes… ¿Qué película? No se, capaz que “se lo que hicieron el verano pasado”, para no ser tan extremista :P Bueno, podía haberme decidido por los ángeles de Charlie que asusta de tan mala que es… Está bien, me convencieron, me dedico a mirar Gran Hermano, espero estén felices con lo que han hecho de mi…

Lo dejo por acá, las rarezas deben de ser cortas así pasan desapercibidas :D